Hispanic Culture Review

Fall 2000-Spring 2001, Volume VII, Number 1-2

POETRY / POESIA

                   María Mercedes Andrade

genealógico
porque he sido huella, signo, eco,
el recuerdo de una fotografía de familia
que esbozó ya mis facciones
en la cuna de otros tiempos.

rasgo el rasgo,
imagen deshecha por el tiempo.
se diluyen estas extrañas facciones atávicas
en manchas hinchadas
                              amarillas,
                                         ahogadas en el fondo de los años,
sumergidas en eras sin contorno.

las semejanzas familiares
me convierten en un reflejo de luz
espectral.

como si sobre mí
hubiera caído el diluvio del tiempo
soy la huella
de esa otra mujer de agua.
palabras húmedas
que hace tiempo me escribieron.

en trocitos de papel.
sé que no habrá más mañanas,
sé que te ahogarás finalmente
como un muerto que intentara abrir los ojos.

un boleto de ida.
yo también me hago vieja.
 

nombramiento
esta nueva tarde se desmiembra en aguaceros
sucio bostezo de las calles
y huesos enteleridos
en medio de gritos secos.

avanzo en silencio
y escribo mi nombre
en minúsculas.

pasos pequeños
ruta, camino, método.
me aferro a lo ínfimo,
lo banal, lo diminuto,
la malla de la repetición.

resigno, como cualquiera.
mi nombre en minúsculas,
mi diminuto nombre
inicuo artificio de letras.


          Ilia Casanova

Vejez
A mí también algún día me crecerán alas en las manos
y perseguiré espejismos al galope de un silencio nocturno.
La edad como un suspiro cóncavo entrará en las orillas de
mi cuerpo para naufragar en él y, con sus esencias milenarias,
construirse un mural de verdes nostalgias.

Yo también con los residuos de mis ojos cenicientos
me levantaré un altar de imágenes y elevaré al rango
de verdad mis mentiras viejas.
Y es que sé que regresaré al infinito de las horas vacías
para depositar en él, y en un ánfora de barro, mi sudor.

Yo, al igual que otros, comprenderé (demasiado tarde, tal vez)
que sentarse a contar hojas a la orilla de un camino cualquiera
es una tarea entrañable.

Sí, yo también algún día entenderé el porqué a veces
la vida se enreda en su propio hilo de lana y no sabe
de más centro que el de su ombligo.

Y es que todo es tan absurdo: el tiempo, la vida, mis recuerdos.



                 Jorge Conesa

Oda al Chile Rojo
        I
Chile rojo y hermoso
Enojoso y chistoso
Chile que huele a abuela

Chile con cerdo y con frijoles
Chile en Domingo y en Martes

Chile Azteca
Roja manzana de paraíso real
Cuando Quetzacoal
Invitó la sabiduría

Chile en la sangre del toro
Herido con bocas que gritan
Con fuego de chile rojo

Chile odioso y malicioso
Que hace llorar
A ojos vírgenes

Chile que hace hermano
Del Americano
Del Coreano y
Del Venezolano

Ellos te comen y gritan:
Coño, somos todos Mejicanos

Chile arte
Chile miel
Chile chalupas
Chile mariachis
Chile ahumado
Chile con piel de indio
Que grita contra el tiempo

Chile con cualquier taco
Chile al pastor
Chile chorizos
Chile con pan y avena
Chile con leche y dulce
Chile, siempre, con limón
Y cerveza

               II
Chile en la boca del rey
Que nos conquistó con zetas
Y cruces

Chile en los pezones
Chile en los calzones
Chiles Chilenos
Chiles en cuadernos

Chile delicado y largo:
Como amante
Como dedo de ángel
Como patas de araña
Como tentáculo
Como vaso de cristal
Come trucha brillante
Como cuchillo de sol
Como lagarto cósmico

Chile en la piel que beso
Cuando realmente amo
Chile en tu lengua
Cuando me besas

Chile es la piel del diablo
Cuando ama
Chile son los ojos de dios
Cuando se enfada

Chile canta con furia
Como  la nutria
Canta con llanto
Como la llorona

Chile espeso
Chile vidrio
Chile chiquito
Y también grande

Chile, con sudor,
Es medicina
Que aleja al doctor

               III
El chile es papagayo
Rojo y volado
Te lleva al cielo
Con plumas de acero

El chile no es chulo
Es sincero
Tiene llamas líquidas
Es metal antiguo
Forjado para asustar

¿Cómo te llamas?
Yo soy chile perverso
Pero chile siempre
Para siempre
Para tu boca
No tu vientre
Veinte patadas en la boca
Para que aprendas



                  Jason Paxton Graham

Canto peregrino
      a R.
Del quebrado camino nocturno, y nuestros tristes ritos,
del peligro del plenilunio, y mis delirantes delitos;

sombrío paseo perdido por los reclusos callejones rocieros,
umbroso andar herido entre los lluviosos laberintos de luceros.

murmullos del arroyo, viento viajero susurrando al solitario sauce llorón,
secretos de Céfiro, llanto la letanía de una cautiva ceniza canción,

la oscuridad un océano de oblicuas superficies deslumbrantes,
la soledad un cielo de cintilados ascensos alucinantes,

la agonía y la amargura del subrepticio avenimiento,
el reclusorio del velorio, un armisticio y su azotamiento,

calderas de caricias y avaricias, y las liturgias de Selena subiente,
piras de pasión e ignición debajo el delirio de la llena luna luciente.

entre los monolitos astillados de pecadores comienzo esta peregrinación,
un cohabitante encomendándome por astros ígneos hacia una distante constelación.



          Luis T. Martínez

Insomnio
Yo también puedo.

Pero resistiré hacerlo.

Prefiero que el viento,
me sacuda las lágrimas;
que los charcos,
de mí, se llenen;
que la noche,
me entierre los días.

Sí…a lo mejor.

Pero no quiero.

Sería mejor ser
pluma, página,
almohada, cama;

o ser
sobre todo, todo,
sobre nada, nada.

¡Te juro Pablito
que yo también
puedo!

Pero no lo haré.

Tal vez porque sé
que sería mi última
versificación.
 

La visita
No sé mucho de modas, perlas y vinos.
Y confieso no querer aprender, conocer.
No me interesan las líneas de esos cuadernos.
No tengo la necesidad de desmentir mi parecer.

Sí, es cierto, no tengo ni un miserable peso.
Pero no deseo más que un trozo de comer.
Tampoco quiero igualdad, seres…humanos.
No hay necesidad de pedirle besos al querer.

Cuando visiten mi litúrgico bohío
háganme el favor de quitarse las gafas;
y hablemos de las mascaras sin cuerpos.

Pues cuando frecuento sus gentíos
yo honro sus leyes y sus normas;
y olvido que somos seres humanos.
 

A Glass of Wine
Swimming endlessly in chapters of past stories,
          I sit in this
       still rocking
                               old wooden chair.

As I light up a cigar with an impoverished flair,
          from afar,
                   a German Shepherd’s bark dies.

Crying out,
    perpetually,
                   nights without glories,
           days are effortlessly burned down in air.

As I smell and taste the mountain’s white glare,
          from the south,
                   a candle clouds ceremonies.

Two worn-out
          black and white
                   pictures
                           can still
        paint themselves with a tag of green;
          can still
dream of not being in space and time.

My dusty,
          old am/fm
       radio
  still ventures:
          listening
  to my destined metamorphic
       being
          adhering
to my saturated cold dry mind.
 

Las tres de la tarde
Como las hojas que poco a poco
se van cayendo al respiro del otoño,
te vas acostumbrando a no vivir.

Esperas como la luna, el dormir
de los días que sin falta, sin retraso
llegan y desaparecen sin rasgos;
sin que quede una huella del vivir
que muere como si fuese un vil,
miserable y enfermizo ser humano.

Miras el reloj; las tres de la tarde.

Al despertar la oscura realidad
pueda que el cielo bendiga años,
que el espíritu recobre su verde
y que desaparezca esta falsedad.
 

Puntos indefinidos
Anoche pensabas sin fin.
Fijó el cielo su vista en ti
y comenzaron estrellas
a llorar quejas.

Hoy caminas entre la turba.
Fija la tierra su vista en ti
y empiezan desiertos
a declamar protestas.



                    Virgil Suárez

Frida’s Favorite Aztec Hairless Dog, Señor Xólotl
when he moved in the middle of the night next to her bed,
in his eyes the lights from the outside shone, and she pondered
how death would finally come to her, in mirror image,

a woman with crow’s wings for eyebrows, bruised like ripe
plums, scars from so many surgeries like muddy rivers,
swift, sea-bound, and when she ached with the pain

of forgiveness, Diego in her mind, sapito hechicero, de ella solamente,
and the dog yelped several times until it found its groove
on the piece of carpet on the floor.  Feito, she whispered,

feo lindo, her attraction to exotic animals helped her
get used to the idea of an other-worldliness, Xólotl
climbed over the edge of her bed to be petted, licked

her hands, and she thought of his tongue as one giant
brush with which she painted the canvas of her nights,
a world ablaze with crimson, purple, pulsing colors

like those she saw the first time she made love, so long
ago, when the world, lighter, mas ligero, lifted her skyward,
an angel’s azure wingfeather–she sighs, the dog barks.
 

Curved Geometry, a Botero Beauty's Retrospective
A hibiscus flower in the hair.  Who could resist?
Blatant, such excess of flesh, so talcum-powder white

cartography of curves, mounds really, concupiscence,
derelict pleasures, this delight in so much rotundity.

Eros in bed, braided hair, small eyes, lips, breasts.
Forged love-making on such a small bed, a simple test.

Gigantism, this isn't, but simply nothing like Giacometti,
handsome Matador, red cape flung over the bed post

inviting the bull's charge (Olé Toro!).  Goya's proud Maja,
juicy portraits, round, well-filled, a shape that needs filling?

Kindred spirits, lovers, difficulty in kowtowing, portly.
Lathered ladies in bathtubs filled with soapy scented waters.

Macho men with pencilled mustaches, cherubic faces,
narcotic smiles, cigarettes so cool in their thin lips.

Obsidian smooth skin, so much of it, the eye fills slowly.
Parasols in the park, below them gauzy-dressed ladies,

quiverful of a hint of sex in the afternoon air, flirtatious,
rakishly gorgeous, smart, funny, yearning for a heavy-set

smoocher, someone as interested in round shapes as they.
Tantamount to this dimpled geometry, a jiggle of thighs.

Undulant but inviting, yes, luringly embellished by garters.
Virginal some, others dubious, of course, completely jealous.

Wanton needs, who could possess them?  Here, a woman
xylophonist by trade, graceful in the way she plays and plays.

You want to possess them, their perfumed bodies, hair,
zipper them open, their hot lips, inviting us to taste, bite, savor.


               María Eugenia Vaz Ferreira
    Translated into English by Dale Collins and Nelljean M. Rice

Aspiración
Adentro del pecho escondes
una jaula de coral;
de su misteriosa puerta
la llave, dónde estará?

Yo sé de un pájaro libre
que en tan estrecha prisión
quisiera morir cantando
sus ritornelos de amor…
 

Gasping
Inside your chest you hide
a coral cage
where is the key
to its enigmatic door?

I’ve heard of a mockingbird
that in such a precious cell
would wish to die singing
arpeggios of love.
 

Emoción Panteísta
Señor, te diré que la sabrosa belleza
de esa tu carne pálida, me hace llorar de amor;
lloro por la magnolia de tu cara, por esa
cara que está desnuda sobre su tallo en flor.
Laureando con tu gracia mi gloriosa tristeza,
con hojas de tus ojos de cambiante verdor,
vas hasta el fondo arcano de mi naturaleza
por todos mis jardines y siempre vencedor.

Señor, quizá tú eres suavemente fuerte,
quizá tu cáliz dona consolación de muerte
a tiempo que florece tu espléndido fervor
también yo soy ambigua, por eso es que te siento
y lloran, cuando abres bajo mi pensamiento,
mi aurora y mi crepúsculo su rocío de amor.
 

Elemental Emotion
Lord, I shall tell you that the delicious beauty
of your pale flesh makes me feel vividly the loss of love;
I cry for the magnolia of your face, I cry
for that naked face over its flowering stem.  You’ve
crowned with your grace my glorious melancholy,
beneath their lids your eyes are changing leaves that move
throughout the hidden essence of my entirety,
through all my gardens and always triumphant, above.

Lord, who knows if you are the strong, merciful Godhead,
who knows if your chalice gives consolation to the dead
at the same time as your splendid energies evolve,
I too am ambiguous, and so my heart laments
when you bloom like a flower under my mind’s torment,
—my dawn and my dusk—the ambient mist of your love.
 

La estrella misteriosa
Yo no sé dónde está, pero su luz me llama,
¡oh misteriosa estrella de un inmutable sino!…
Me nombra con el eco de un silencio divino
y el luminar oculto de una invisible llama.
Si alguna vez acaso me parto del camino,
con una fuerza ignota de nuevo me reclama:
gloria, quimera, fénix, fantástico oriflama
o un imposible amor extraño y peregrino…

Y sigo enternamente por la desierta vía
tras la fatal estrella cuya atracción me guía,
mas nunca, nunca, nunca a revelarse llega!
Pero su luz me llama, su silencio me nombra,
mientras mis torpes brazos rastrean en la sombra
con la desolación de una esperanza ciega.
 

Mysterious Star
I don’t know where it is, but its light is naming me.
Oh mysterious star calling me to an immutable fate
Divining with the echo of a silence too great
And the hidden light of a flame…invisibly…
If perhaps, sometimes, I try to equivocate,
With an unknown power once more it claims me:
Glory, chimera, phoenix, fantastic oriflamme
Or an impossible love, strange pilgrim state.

And I forever follow along the empty path
Behind the fatal star whose attraction holds me fast.
But never, never, never can I hope to see it whole.
Still its light calls to me; its silence shouts my name
And my awkward arms the shadows comb
With the desolation of an aimless soul.